Bueno y así pasó el tiempo y llegó diciembre…es más ya casi se termina el año. Con el mes de diciembre llegan los mil compromisos, compras de regalos, cenas, preparar viajes y pare usted de contar las mil bolas que solo con la llegada del mes nos lanzan a la cara…bueno por lo menos le lanza a la cara a esta Mami Corporativa.
¿Y qué hacer para no perder la razón? ¡¡¡Porque eso siiii todo tiene que quedar perfectooo!!!
Bueno en mi caso…todo me tenía que quedar perfecto, el regalo bien envuelto y que fuera super sorpresa, la cena de navidad impecable y si me sentía aventurera me lanzaba a hacer el postre.
Y ni contarles las presiones en la oficina con el cierre de año y todos los compromisos que cumplir antes de que todo el mundo se fuera de vacaciones…ufff solo de escribirlo ya me siento agotada y agobiada.
¡¡¡Así que, vamos por parte y pongamos orden!!! 😊
¡¡El manejo eficiente del tiempo continua hasta en las fiestas!!
Lo primero en mi proceso es aceptar ser “Felizmente Imperfecta”…jajajajaja lo perfecto es aburrido. Lo imperfecto tiene su reto y más si estoy feliz…jijijijijiiji…por allí me decían también hace unos añitos que lo perfecto es enemigo de lo oportuno.
Este año me tocó organizar una cena de navidad y decidí ser práctica, reconocer que no todo lo “tengo que hacer” y buscar ayuda en todo lo que pueda para aliviarme la carga.
En el lenguaje corporativo en inglés también llamado “outsourced”. Es decir, obtener ayuda de alguien que sea especialista en el área que deseas y dejar que te ayude por su puesto.
Pues con esto en mente, lo segundo fue determinar un presupuesto a gastar. Porque maravilloso, pero no tenemos todo el dinero del mundoooo…así que hay que poner límites, en economía una restricción presupuestaria.
¡Creo que no les he contado pero mi profesión es economista!
La restricción presupuestaria siempreeeee la tenemos solo que a veces no “soy” consiente de ella….jejejejeje
Pues, luego de decidir buscar ayuda y de determinar la restricción presupuestaria (me gustó el término…jajajajaja), ahora me dediqué a buscar a los mejores para que todo quedara de lujo. Tampoco estuve divorciada del proceso pues si coloqué mi toque personal 😉
Al final obtuve el siguiente resultado: Una mamá corporativa anfitriona de una cena que pudo disfrutar, compartir y estar relajada. Y el secreto de esto no fue más que aceptar que puedo recibir ayuda y eso no me hace menos mamá, ni menos perfecta, ni menos capaz!!
Todo lo contrario, me sentí totalmente “Felizmente Imperfecta” porque tuve la capacidad de aceptar que si cedo el control de algunas cosas, puedo dedicarme a otras, como por ejemplo mi pequeño huracán Martina o preparar algún detalle que le dé un toque personal al evento.
A veces nos da miedo, o a mí me daba miedo ceder el control de ciertas cosas porque pensaba o sentía que no iban a quedar como si las hubiese hecho yo…
jajajajaja nada más cierto 😊
Las cosas no van a quedar como si las hubiese hecho yo porque no las hice yo!! Pero lo acepto y me relajo y al final estoy más descansada, más tranquila, más relajada y disfruto muchísimo más el proceso, una cena, un proyecto, un viaje…cualquiera sea la bola en la que me dejé ayudar.
No solo es ceder el control también es un tema de tomar el riesgo y extender la confianza como lo menciona Franklin Covey.
En algún momento alguien por allí también me recordó que no soy super mujer…bueno si soy pero también me canso…jejejejejeje 😊 bueno se entiende el mensaje!! 😉
También nos podemos sentir limitadas porque Ohhh demasiado gasto y no puedo.
Pero saben que no siempre ceder el control, delegar actividades o dejarnos ayudar va amarrado a gasto, a una restricción presupuestaria 😊. Lo que pasa es que nos limitamos a que si…una idea que escuché en estos días es por ejemplo cuando las mamis no tienen posibilidad de tener una nana que les apoye con el cuidado de los chicos, pues en su círculo de mamás pueden hacer un trueque de horas…una tarde una cuida dos o tres horas a los niños y otra tarde los cuida la otra…allí te conseguiste tres horas para tiiiii…para cuidarte y mimarte.
Pues ya con la navidad encima les propongo cedan un poco el control, que los niños vayan despeinados a la cena de navidad…o que los peine papá! Piensen en alguna actividad que les de pánico ceder…esa es la que van ceder y les cuento algo…no va a pasar absolutamente nada…jejejeje…estoy segura!
Tómense un tiempo para ustedes, acuérdense qué #mamácontentayfeliz #familia feliz.
¡¡¡¡¡Cuénteme que actividad piensan ceder el control y luego cómo se sintieron!!!!!
Disfruten las fiestas en unión de sus familias y seres queridos!
Yo sigo por aquí en mi camino de ser #Felizmenteimperfecta.
Feliz Navidad! Mucha salud, alegrías y felicidad!
Comparte con aquella amiga que puede ceder el control de un par de cositas en su vida.
3 comentarios
Me encantó! muchas veces queremos hacerlo todo nosotras porque “nadie lo hace mejor” incluso hasta con nuestros propios esposos: “mejor yo le cambio el pañal porque tú no sabes” y lo que hacemos es desplazarlos. Cuando nuestra personalidad incluye una dosis alta de perfeccionismo el delegar es aún más difícil pero a mí me ha funcionado empezar a delegar cosas pequeñitas e ir poco a poco… y la verdad es que como tú dices no pasa nada! O bueno si pasa, estoy más relajada y feliz! Porque una mamá con ayuda es una mamá tranquila por ende un bebé feliz 🙂 besos y feliz navidad!
Holaaa Manu!!! Feliz año!!! Cómo van esos propósitos de año nuevo?? Vas a delegar más??? Y a recibir ayudaaaaa…??? Ya verá que no pasa nada! Y tu vas a estar más relajada! #happymomhappybaby! Mil besos
Hola! Coincido totalmente. Por mi parte, no inverti, tiempo ni dinero en querer tener una decoracion de revista. Por el contrario, decore con lo mismo del año anterior y me senti liberada.
No suelo cocinar en navidad, organizamos en familia y cada uno lleva algo de comer para la cena. En mi caso, selecciono un postre que compro en algun lugar.
Los lugares llenos de gente y el trafico para llegar, hacen que prefiera quedarme en casa y relajarme, sin entrar en el panico generalizado.
Sigamos aprendiendo de las lecciones de la vida!!
Feliz navidad, mami corporativa
Un abrazo ,
Marion