Pues perdida en el espiral laboral que les conté la semana pasada, transcurrieron mas o menos tres años más de mi vida. Con el agregado de unas cuantas bolas más en el aire, matrimonio, casa, nuevo país. Como mujer comencé a padecer del síndrome de super mujer…yo estoy segura de que es una enfermedad…jejejeje y si no es la consecuencia de una enfermedad. El stress y la incapacidad de ser felices con las cosas más simples de la vida, como abrir los ojos en la mañana.
Yo recuerdo una época en la que al abrir los ojos en la mañana lo que quería era llorar pensando en el día que me esperaba o reportarme enferma. Sin embargo, todas las mañanas me levantaba con esa sensación de angustia y hacía todo lo que se suponía tenía que hacer menos darme un tiempo para mí.
¡Gracias a las exigencias de mi esposo de que fuera feliz! De que lo que yo estaba viviendo no era vida. Que desde el domingo en el mediodía estaba angustiada por volver al trabajo al lunes. El me decía que me perdía medio día lamentándome…lo cual era cierto. Gracias a esto, me empecé a cuestionar. ¡También mi mamá me hablaba de alimentarme sano, de desayunar! Un pecado que cometí por mucho tiempo, el no desayunar, ¡prefería dormir!
Afortunadamente en el fondo sabía que como yo vivía no era vida y que quería cambiar eso. Así fue como comencé un camino de investigar, cuestionarme, incorporar nuevos hábitos, cuidarme y empezar a ser Felizmente Imperfecta.
El primer paso…la alimentación. Empecé a investigar y a seguir los consejos de mi mamá. En Google encontramos TODO. Realicé cambios importantes en la alimentación. Soy fan de la corriente plant based y en mi experiencia les puedo compartir que si funciona. Las teorías y los estudios dicen que el cuerpo humano tiene la capacidad de auto regenerarse solo. Sin embargo, debido a los hábitos alimenticios occidentales esto no ocurre, porque nuestros órganos se encuentran sobrecargados de trabajo tratando de limpiarnos de todos los químicos presentes en los alimentos procesados que consumimos diariamente.
De la mano del cambio en la alimentación también incorporé la disciplina del yoga. Aunque comencé haciendo pilates, un día me invitaron a una clase de yoga y tuve una conexión instantánea con la disciplina. Comencé haciendo yoga una vez a la semana y esa hora se convirtió en sagrada para mí y le enseñé a mi alrededor que así lo era. Tanto que el día que hacía yoga si mi jefe me veía en la oficina me corría para que fuera a mi momento. Todo el mundo entendió que lo necesitaba y lo bien que me hacía. Así fui incorporando la práctica de yoga hasta tres veces a la semana.
Otros hábitos que aprendí e incluí en mi día a día es la famosa taza da agua tibia con limón a primera hora de la mañana. Tiene propiedades alcalinizantes para el cuerpo. Las enfermedades se desarrollan en ambientes ácidos. Para mí esta taza es un bálsamo para iniciar mi jornada, no importa la hora, ¡¡¡6 o 7 am o 10 u 11 am si era fin de semana…si soy dormilona!!! También me exfolio antes de entrar a la ducha de la mañana con un cepillo seco. Esto también tiene sus beneficios como estimular la circulación, exfolia la piel, ¡¡¡ayuda a aliviar el stress y ayuda a la desintoxicación!!!
Más allá de todos los beneficios que tienen estos hábitos se han convertido en mi ritual para dar inicio a mi día.
¡Los cambios fueron notables, para empezar energía en las mañanas!! Cada vez me sentía con muchas más energías, no cansada todo el tiempo. Eso si me comprometí con los cambios en la alimentación, cero alimentos procesados, ¡incorporé desayuno! Empiezo con un jugo verde todos los días, es lo primero que hago por mí todas las mañanas. Confieso que no los fines de semana…me descarrilo un poco.
También experimenté cambios importantes en como lidiaba con el stress, comencé a tener cierta claridad mental que me ayudó a ser más tolerante y a manejar con más asertividad los retos del día a día. Ojo mismo retos que antes manejaba como un manojo de nervios y con ganas de salir corriendo. ¡¡¡Confieso que hasta comencé a disfrutar mi trabajo!!!
Unos pequeños cambios en mis hábitos hicieron un mar de diferencia y me permitieron enfocarme en buscar herramientas para ser más eficiente en mi vida laboral.
Así que, con cambios en mis hábitos alimenticios, incorporar alguna actividad física, el yoga en mi caso comencé a manejar de manera saludable los altos niveles de stress y comencé a pavimentar mi camino hacía ser Felizmente Imperfecta.
¿Qué han hecho para combatir el stress? ¿Quieren que les comparta más sobre mi rutina? ¿O alguna recomendación que les interese? Cuénteme…
6 comentarios
Gracias por los tips y por compartir tu experiencia! . Para manejar el estrés del trabajo yo puse límites sanos, en mi hora de salir y aunque al principio fue difícil después me di cuenta que yo era el principal obstáculo pero que si es posible. Y claro yoga, yoga y más yoga❤️
Mil gracias Angela!
Que bueno que lograste poner tus límites sanos!
El paso de identificar que tu eres la que tiene el poder de hacerlo posible es básico y fundamental! Así que felicitaciones!
Después de todo mi recorrido yo también ya soy consiente de que yo soy la dueña y protagonista de todo.
Saludos hasta Italia!
Mary! Excelente artículo, creo que sufro de la misma “enfermedad” jajajaa mi empeño en tener la vida perfecta más para los demás con desgaste en mi… me tiene OUT! Gracias por compartir esto. Un beso grande
Charlotte!!!
Gracias por escribir!! Que alegría leerte!!!
Pues si padecemos la misma enfermedad…jejejeje…la buena noticia es que la podemos combatir 🙂 y erradicar completamente y para eso tenemos que pensar en nosotras!!
Nuestras hijas quieren tener unas mamás felices!!! No perfectas, infelices y enfermas!!
Así que te invito a que comiences a pensar en ti poco a poco. Agenda algo al día por ti y para ti!!! Leer un libro 20min con un taza de te! Lo que tu quieras hacer para relajarte y mimarte. Hazlo por una semana y me cuentas que tal!! Qué hiciste y cómo te sentiste.
Un abrazo gigante!
Excelente amiga, me encantó!!.
Mi hora del desayuno es sagrada, es mi comida favorita del día, la tomo relajada, sin ver el teléfono, mi jugo verde es fundamental, es tiempo para mi sin interrupciones.
Fomentar la gratitud es sumamente importante, te ayuda a verle el lado positivo a todo, sentirse agradecido hasta por lo mas simple, y no lo vemos porque creemos que son cosas básicas que merecemos, y no es así.
Mi hora diaria de ejercicios, en mi caso Crossfit, nada relajarte, pero me deja una sensación increible!
Después de toda mi quejadera laboral, aprendí a disfrutar la satisfacción personal de hacer siempre las cosas de la mejor manera que me sea posible, y si las cosas no salen como espero, es por factores que no puedo controlar… puedo controlar todo lo que hago, lo que digo, lo que pienso, pero no lo que hacen los demás!.
Besos amiga, me encanta leerte.
Así es! Podemos controlar, lo que pensamos, lo que sentimos, no lo que hacen los demás pero si como nosotros reaccionamos a eso! Bien Amiga, ya tienes varios hábitos de los que me funcionan a mí bien adoptados.
La gratitud la practico como mencionas y tal cual hasta por las cosas que consideramos como dadas, una mañana con un perfecto cielo azul por ejemplo! Ya tengo un nuevo tema para escribir “La gratitud”.
Mil gracias Chiqui! Besos grandes para tí!