Y pasaron las fiestas decembrinas, empezamos a planear el nuevo año 2021, nuevas metas, nuevas ganas, 365 páginas en blanco para escribir el mejor año de nuestras vidas…
Y…
Seguimos en el medio de la pandemia.
Creo que yo inconscientemente tenía la esperanza de que al despertarme el primero de enero ya volvíamos a tener una media normalidad y con el pasar de los días fui entendiendo que noooooo…que seguimos en pandemia y en mi caso muy particular hasta hace un par de días en cuarentena total…
Con esa realización esta semana me levanté un día y sentía que estaba en medio de una cosa loca, Martina ya empieza a tener conductas “nuevas” por llamarlas de alguna manera que están totalmente asociadas al confinamiento que hemos vivido y que seguimos viviendo.
Y siii soy agradecida, muy agradecida por todo lo que tengo y por todo lo que he logrado en los últimos meses en medio de una pandemia, hasta corrí mi primer maratón como les conté en mi post anterior …
Pero mi agradecimiento no invalida mi derecho de también tener “días malos”… días en los que no me aguanto ni yo misma…y esta semana tuve un par de esos días.
Días en que me siento como Mafalda…paren el mundo que me quiero bajar.
Son bien complicados esos días porque por un lado siento el derecho de tener un mal día pero al mismo tiempo me siento culpable porque no “tengo” nada de que quejarme…
En estos días he aprendido a honrar mi derecho de tener “días malos” y simple
mente vivirlos. He estado muy consciente de eso, de vivirlos, pero no de quedarme estancada en el tema de que tengo un día malo.
La verdad, hoy no les iba a hablar de esto sino más bien de mis hábitos, estamos comenzando el año … que mejor tema para compartirles que los hábitos! … pero se me atravesaron mis “días malos”.
Sin embargo, en estos “días malos” adivinen queeeeee??? Me he aferrado a mi “única cosa”!!! La que puse como parte de mi meta…o más que mi meta, tema principal para el 2021.
Me he aferrado a mi rutina de cuidado personal y he sido lo suficientemente consciente e intencional para no fallarla, ya más adelante les cuento de que va mi rutina de cuidado personal en mi día a día.
Irónicamente en estos “días malos” me llegó mi medalla por haber participado en el maratón y fue como un llamado de atención o más bien un recordatorio de lo soy capaz de hacer aunque tenga “días malos”
Así que solo les quiero compartir que si tienen “días malos” bienvenidas al club!! Esos días no vean las vidas perfectas de Instagram…jejejejejejeje
Les dejo estas ideas para que tengan por allí cuando tengan un día a lo Mafalda.
- Podemos tener “días malos” porque de palo es pinocho. Tenemos derecho a tener días malos y a vivirlos como tal. Pero también tenemos derecho de recordar que solo es un “día malo”, que no es nuestra vida y que pasará porque todo en esta vida son etapas que se cumplen…excepto una pandamiaaaaaaaaaaaa…jejejeje no mentira la pandemia también pasará.
- En eso “días malos”, especialmente, poner todo el esfuerzo en realizar y mantener nuestras rutinas de cuidado personal y si no las tenemos son el momento perfecto para comenzar a crearlas. Al darnos tiempo, cuidado y cariño podemos hacer de esos días menos malos.
- Escoge una actividad, la que tú quieras, yo leo y/o escribo, y enfócate en hacerla todos los días por lo menos 20 mins. Escribir te puede ayudar a canalizar porque sientes que tienes un “día malo”…yo amo escribir…jejejejeje…un poco obvio!!!
- No trates de evitar tener un “día malo”, acéptalo y vívelo, solo ponle límites a que sea un día, unas horas o lo que tu necesites pero que no se te vaya una semana, dos semanas, un mes, de “días malos”.
- Explora herramientas que te permitan rescatarte esos días del medio de la locura de un “día malo”. Por ejemplo, ya mencioné que yo escribo y también utilizo aromaterapia. Los beneficios de los aceites esenciales (AE) son innumerables. En mi casa todos dormimos con ellos.
- Si bien tenemos derecho de tener “días malos” también somos los únicos dueños de cambiar esos días.
Para la próxima vuelvo con mis días buenos…jejejeje
Cuénteme ustedes que hacen cuando tienen “días malos”? los viven? Los entierran?